5 consejos para manejar la ansiedad en un viaje de aventura.

Finalmente decidiste planificar el viaje que tenías pendiente durante años y hacer las reservas. Quizás una expedición a la antártica en busca de glaciares enormes. O montar a caballo por las pampas de la Patagonia junto a sus Gauchos. Sabes que el viaje aventurero te llevará a nuevos lugares, ampliará tus horizontes y posiblemente te cambiará tu forma de pensar respecto de algunas cosas, pero para tu sorpresa, ese entusiasmo ya está siendo reemplazado por ansiedad.

¿Qué pasa si no generamos buena química con el resto de mi equipo? ¿Qué pasa si mi estado físico no es suficiente? ¿Qué pasa si mi equipo no es el adecuado? Estas son el tipo de preguntas que probablemente seguirás haciéndote en tu cabeza. Y lo entendemos. Es normal tener esos pensamientos.

En esta línea, hablaremos de algunos de los sentimientos comunes de ansiedad que sienten las personas durante los viajes de aventuras y te daremos algunos consejos para lidiar con ellos.

Sin embargo, no somos profesionales calificados de la salud mental. Y si bien podemos darte consejos prácticos extraídos de nuestra propia experiencia personal, esto no reemplaza una conversación con un terapeuta o médico.

¿Qué es la ansiedad?

Es importante distinguir entre “tener ansiedad” y “sentirse ansioso”. Esta última podrías ser como te sientes antes de una presentación o una entrevista de trabajo; manos sudorosas y hormigas en el estómago. Mientras tanto, aquellos con diagnóstico médico de ansiedad experimentaron síntomas debilitantes (ataques de pánico, insomnio y malestar digestivo) que interfirieron con su vida diaria. Si eres tú, te vemos y te saludamos. Sin embargo, nos enfocamos más en aquella “sensación de ansiedad" que afecta a la mayoría de las personas.

Cuando una persona experimenta una situación que la pone ansiosa, la amígdala (el grupo de células que regulan las emociones) envía señales de stress al hipotálamo, que es esencialmente el centro de comando del cerebro. El hipotálamo activa el sistema nervioso simpático, que estimula las glándulas suprarrenales para liberar adrenalina en el torrente sanguíneo. Esto aumenta su frecuencia cardíaca, eleva su presión arterial y lo hace respirar más rápido.

Es un mecanismo adaptativo de supervivencia que ha evolucionado desde tiempos prehistóricos. Inicialmente alerta a los humanos sobre la llegada de depredadores u otros peligros y los prepara para huir o enfrentarlos.

Suena como el miedo, ¿verdad? Los científicos están de acuerdo en que los dos son muy similares en muchos aspectos. Sin embargo, hay una diferencia importante: el miedo es una reacción a una amenaza específica (como pararse sobre un acantilado), mientras que la ansiedad es un miedo a algo desconocido.

El psicólogo David Barlow explica: "En el corazón de esta estructura hay un sentimiento de impotencia que se enfoca principalmente en posibles amenazas futuras, peligros u otros eventos negativos. A diferencia del miedo, donde existe peligro inminente".

Conocerte a ti mismo, tus mecanismos mentales y a tu ansiedad es muy importante, no sólo para tu próxima aventura, sino para la vida. Aquí te damos algunos tips para tu viaje:

5 consejos para negociar con tu ansiedad en un viaje de aventura.

1. Precavido e informado = armado.

Al ver la ansiedad como una respuesta estresante a lo desconocido, una forma de reducirla es aprender tanto como sea posible sobre el viaje.

Si estás planeando una excursión en grupo, puedes trazar la ruta en un mapa. Puedes informarte sobre las condiciones climáticas y del terreno en que se realizará la actividad. Pregunta por distancias, alturas y cualidades específicas del terreno.

¿Cómo son los baños y las duchas? ¿Tengo que compartir una carpa? ¿Habrá wifi? Estas preguntas pueden parecer triviales, pero si eres alguien que tiende a darle vuelta a las cosas, es importante que te asegures de encontrar las respuestas. No tengas miedo de comunicarte y preguntar: las personas que han pasado su vida laboral respondiendo estas preguntas lo han escuchado todo. Y lo del baño, son más comunes de lo que piensas.

2. Asegúrate de tener el equipo adecuado (no tiene por qué tener un costo estratosférico).

Acabas de gastar tu preciado dinero en la reserva del viaje, y ahora obtendrás la lista del equipo recomendado para la aventura. Lo primero que debes hacer es examinarla e intentar averiguar cuánto podría costar y si hay algo que puedas pasar por alto. A medida que se acerca el vuelo, la ansiedad comienza a surgir. ¿Tu chaqueta es lo suficientemente caliente? ¿Se pueden reemplazar las botas de montaña por zapatillas? Todo en el equipamiento sugerido tiene una razón. Muchos entornos remotos tienen patrones climáticos cambiantes: experimentarás noches frescas en altitudes elevadas, o incluso las cuatro estaciones en un día.

Empacar todo tu equipo te ayudará a aliviar tus preocupaciones y también garantizará una mayor comodidad durante el viaje. Hay muchas maneras de comprar equipo económico para actividades al aire libre. Puedes pedir a amigos o familiares que te presten algo o aprovechar los descuentos de fin de temporada. Si bien es tentador comprar lo más barato que puedas encontrar, en equipos outdoor la relación precio-calidad es MUY IMPORTANTE. Por la misma razón, recomendamos equipo de calidad, y te durará mucho más que uno de bajo costo.

3. Planifícate para desconectarte.

La mayoría de las personas que viajan en tours de aventura están queriendo dejar atrás sus vidas ajetreadas. Puede ser cualquier cosa, desde un trabajo desafiante, hasta un niño pequeño. Es tentador prometer mantenerse en contacto y estar disponible para manejar cualquier emergencia. Pero confía en nosotros, estas situaciones se sienten mucho menos urgentes cuando te encuentras a miles de kilómetros de distancia. Y tratar de encontrar señal en un lugar aislado y remoto no es la mejor manera de apreciar el paisaje.

Nuestro consejo: no te comprometas a mantenerte en contacto. Especialmente con tu jefe. Una de las mejores cosas de la aventura es poder desconectarse y apagar cualquier conexión: te relaja y te da una sensación de perspectiva. Por supuesto, en caso de una emergencia, quieres estar localizable. Pero asegúrate de decirles a todos que tendrás acceso limitado. Saber de ti será una sorpresa inesperada para ellos y no una molestia para ti.

4. Haz un esfuerzo por vincularte con el grupo o compañeros de ruta.

Los seres humanos somos, generalmente hablando, animales sociales. Una de las razones por las que los viajeros reservan viajes en grupo es porque quieren compartir la experiencia con los demás. En tu opinión, estos "otros" son personas amistosas y de ideas afines. Pero pronto podrías comenzar a preguntarte: ¿Qué pasaría si ese no fuera el caso? Es una preocupación particularmente común entre las personas que viajan solas, quienes no tendrán a sus amigos con quienes conversar y pasar el rato.

Según los psicólogos, hay una serie de factores que crean vínculos entre las personas. La primera es la solidaridad. Dado que han elegido emprender la misma aventura, es probable que los dos tengan bastante en común: el amor por el senderismo o el kayak, por ejemplo. Otro es la reciprocidad: la idea de que si eres bueno con alguien, este será bueno contigo también. ¡Así que comparte tu snack en el sendero! Trabajar juntos hacia un objetivo común también es una excelente manera de conectarse con alguien. Después de escalar con un grupo de amigos, te sentirás más cerca de ellos.

Los científicos también han descubierto que el dolor compartido puede mejorar la solidaridad y el apego entre grupos. Pasar por una tormenta o estar mareado con alguien puede parecer normal en ese momento, ¡pero genera vínculos de por vida!

En otras palabras, las aventuras grupales están diseñadas específicamente para vincularse. Pero eso no significa que puedas sentarte y dejar que la psicología se haga cargo. Intenta averiguar con quién vas a viajar. Si eres una persona tímida, las conversaciones grupales alrededor de una fogata pueden ser abrumadoras, pero hay muchas oportunidades para conversaciones individuales e instancias para conectar.

5. Transforma la ansiedad en motivación.

Cuando te sientes ansioso, lo más probable es que estés intentando calmarte. Desafortunadamente esto no funcionará. Esencialmente, sentirse tranquilo es lo opuesto fisiológicamente a la ansiedad: el sistema nervioso parasimpático se ha hecho cargo y libera sustancias químicas que reducen la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Esto se llama la respuesta de "descansar y digerir", y no puedes obligar a tu cuerpo a hacer esto en un estado de pánico.

Sin embargo, la ansiedad se parece mucho a la motivación: ambas llenarán tu cuerpo de adrenalina. La diferencia proviene del estado mental: la ansiedad es una emoción negativa y la motivación es positiva. Así que vamos a dar vuelta la página. En lugar de preocuparte por todo lo que pueda salir mal, recuerda que cuentas con profesionales experimentados a cargo de la seguridad, la logística y el equipamiento. Tendrán un conocimiento experto del entorno local y estarán encantados de participar.

Piensa en lo que más esperas del viaje y recuerda por qué decidiste emprender esta aventura en primer lugar. Para conocer gente nueva, conocer nuevos lugares. Para salir de tu zona de confort.

No sorprende que salir de tu zona de confort pueda ser una experiencia incómoda e inquietante. Pero también es muy gratificante. Mejorará tu confianza y autoestima. La parte más difícil fue decidir ir allí en primer lugar. Cuando estés allí, observando las Torres del Paine u observando un bosque nevado, la ansiedad será lo más alejado de tu mente.

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